Un año de averías, huelgas y atascos
Hay años que no está uno para nada. O casi. Es lo que piensan muchos catalanes. Todo empezó el 28 de julio del año pasado, cuando un grupo de empleados de Iberia bloqueó el aeropuerto, en una huelga salvaje. Desde entonces, además del apagón de hace unos días, no ha habido semana en la que no fallen los trenes.