Yo elijo mi muerte
RODRIGO CARRIZO
Josiane Chevrier padecía un cáncer terminal que había convertido su vida en una pesadilla sin escapatoria. En Suiza, donde vivía, es legal asistir y ayudar a una persona que quiera suicidarse. Incluso hay asociaciones que se encargan de ello. EL PAÍS ha estado con esta mujer y con los voluntarios de Exit que pusieron al alcance de su mano un veneno mezclado con zumo de naranja.