Los novios de la 'revolución naranja'
PILAR BONET | Kiev
La revolución, cuando se prolonga, fluctúa entre los momentos únicos y los hábitos rutinarios. Así se percibía ayer al menos en el campamento de la revolución naranja, que fue desplegado en el centro de Kiev en la noche del 21 al 22 de noviembre como protesta a unos comicios fraudulentos.