Jerez llora a la reina de la bulería
Una pirámide de dos metros de altura, hecha con 25 coronas de flores, cubrió ayer a las once de la mañana la tumba de Francisca Méndez Garrido, La Paquera de Jerez. La reina de la bulería fue enterrada en el cementerio de Nuestra Señora de la Merced entre los sollozos y gritos de sus hermanos y sobrinos -era soltera empedernida- y el dolor contenido de cientos de flamencos, gitanos y payos (imposible distinguir a unos de otros) que se echaron a la calle a primera hora para despedir entre ovaciones y palmas por tangos (que aquí llaman por bulerías) a su gran embajadora.