El fuego, no el impacto, hundió las torres
MALEN RUIZ DE ELVIRA | Madrid
El mundo asistió incrédulo el pasado 11 de septiembre a la caída de las gigantescas torres del World Trade Center de Nueva York, dos de los edificios más altos del mundo, tras sendos impactos de grandes aviones de pasajeros cargados de combustible y pilotados por suicidas.