El presidente ruso, Borís Yeltsin, acudió ayer a su despacho en el Kremlin, al día siguiente de su plantón al presidente del Gobierno, José María Aznar. El ministro portavoz, Josep Piqué, había dicho el martes que la entrevista no se pudo realizar por una supuesta bronquitis de Yeltsin, versión que ninguna fuente rusa confirmó. Aznar finalizaba ayer su visita a Rusia, mientras Yeltsin desarrollaba una jornada normal de trabajo en su despacho, atento a la sesión de la Duma que confirmó a su candidato a primer ministro, Serguéi Stepashin.
La tercera visita a Belgrado de Víktor Chernomirdin sirvió ayer para que el enviado especial ruso discutiera con el presidente yugoslavo, Slobodan Milosevic, un acuerdo de mínimos que encaje con el plan de paz diseñado por el Grupo de los Ocho (G-8) hace dos semanas. Los frutos de las gestiones podrán medirse hoy en Moscú cuando se entrevisten Chernomirdin, el secretario de Estado norteamericano, Strobe Talbott, y el primer ministro de Finlandia, Martii Ahtisaari, cuyo papel mediador ha crecido en los últimos días.
ETA revela en un documento interno redactado el pasado mes de febrero que uno de los objetivos de la tregua anunciada el pasado 16 de septiembre era forzar al PNV a ser "compañero de viaje de la izquierda abertzale". La banda advierte en su escrito de que el cese de la violencia no será definitivo hasta que se reconozca el derecho de Euskadi a la autodeterminación.