La vieja Lieja de la crónica de sucesos, ya sean sórdidos asesinatos de niñas o ajustes de cuentas con tintes mafiosos a algún político de relumbrón, añadió ayer otra página a su negra historia con la muerte de cuatro personas por disparos a discreción de un delincuente local en el mismísimo corazón de la ciudad, la céntrica plaza de Saint Lambert.
El sábado, contra los gitanos de Turín. El lunes, contra los negros de Florencia. La persecución del inmigrante ha resucitado peligrosamente en Italia. Si durante el fin de semana, hinchas radicales del Juventus se aprovecharon de una falsa denuncia de violación para arrasar un poblado de rumanos, el lunes por la mañana, un pistolero de 50 años, militante de la ultraderecha, descargó su Magnum 357 contra unos vendedores ambulantes senegaleses.
Herman van Rompuy y José Manuel Barroso, presidentes del Consejo Europeo y de la Comisión Europea, respectivamente, se pusieron ayer en guardia para evitar que el acuerdo intergubernamental adoptado en la cumbre europea de la pasada semana por 26 Estados, todos menos Reino Unido, pueda suponer un detrimento para la legislación y las instituciones de la UE.
Los colonos israelíes han traspasado una línea que en Israel se paga caro: enfrentarse con el Ejército. El primer ministro, Benjamín Netanyahu, instaba ayer a sus mandos militares a que detuviera con la mayor diligencia posible a la cincuentena de colonos radicales que a primera hora de la mañana se infiltraron en la base militar de Efraín, en el noroeste de Cisjordania.