El debate sobre el Estatuto
El bloque progresista del Tribunal Constitucional se encuentra sumido en una profunda crisis interna a raíz de la frustrada sentencia sobre el Estatuto catalán del pasado viernes. El grupo, integrado por los cinco magistrados de ese bloque que participan en las deliberaciones, ya se encontraba dividido.
Texto íntegro de la carta enviada por el magistrado Aragón Reyes al director de EL PAÍS
Mariano Rajoy, habitualmente discreto en los asuntos del Estatuto catalán, decidió ayer mojarse y zanjar el debate sobre la renovación del Tribunal Constitucional. No la habrá hasta que resuelva el recurso contra el nuevo Estatuto. Cualquier renovación requiere el consenso del PSOE y el PP y Rajoy lo descartó por completo de forma tajante.
ENRIQUE GIL CALVO
La semana pasada se montó una escandalera nacional a propósito de un acto público de solidaridad con el juez Garzón que la derecha política y mediática, sin duda para hacer olvidar el escándalo Gürtel, aprovechó para rasgarse las vestiduras escenificando su histriónica indignación por lo que calificó de ataque antidemocrático contra el sacrosanto poder judicial.
Los emigrantes españoles, los más de 1,3 millones de inscritos en el llamado Censo de Españoles Residentes Ausentes (CERA), se han movilizado contra el principio de acuerdo alcanzado entre el PP y el PSOE para eliminar su derecho de voto en las elecciones municipales, autonómicas y al Congreso de los Diputados, y limitarlo exclusivamente al Senado.
Los féretros de los cuatro militares muertos el pasado viernes en un accidente de helicóptero en Haití llegaron esta madrugada a la base naval de Rota, después de que, a bordo el buque Castilla, se llevaran a cabo las labores de identificación de los cuerpos. Los trabajos fueron realizados por el grupo de profesionales de la Guardia Civil que viajaron en la madrugada del domingo a la isla
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se reunió en secreto con el presidente del PNV, Iñigo Urkullu, en La Moncloa el pasado día 6. La cena, celebrada a petición de Zapatero y que duró cerca de cuatro horas, tuvo como motivo inmediato el interés del presidente en recabar el apoyo del líder del PNV al pacto de Zurbano que mañana se votan en el Congreso.
El 16 de octubre de 2007, una mujer se presentó ante la Guardia Civil y denunció que la empresa en la que trabajaba tenía una administración irregular. Ella era la administradora. Su jefe, un tal Pablo Crespo, tenía una caja en la que entraba dinero negro de procedencia desconocida y después salía en sobres que acababan en manos de un tal José Luis Izquierdo, el contable de otra empresa.