La austeridad no ha llegado a los ayuntamientos. Y no será fácil que lo haga, pese a que las arcas locales están en pésimas condiciones para afrontar la crisis. Soportan grandes cargas de gastos fijos y los ingresos por los servicios que facilitan a los ciudadanos en muchos casos no cubren su coste real.
"Precaución, niños gitanos en la calzada", alerta el letrero de Gregorio y su familia. Son una veintena de personas, la mayoría menores, y llevan año y medio padeciendo las obras del AVE a la entrada de A Coruña. Por la pista que separa sus cinco casas de la vía ferroviaria no dejan de pasar grandes camiones.
Manuel Fraga recuerda bien el día en que fue elegido senador en representación de Galicia. Y también la forma. Socialistas y nacionalistas votaron conjuntamente el 25 de marzo de 2008 una triple candidatura que daba asiento en la Cámara Alta, junto al ex presidente, a un representante de PSdeG y otro del Bloque.
Para afrontar la crisis en la provincia de Ourense, la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras ha adjudicado en dos días consecutivos de agosto, por vía de urgencia y sin publicidad, 20 obras de refuerzo de firmes, limpieza de malezas en cunetas y cambios de sentido.
Desde abril hay cobertura de banda ancha para conectarse a Internet en toda Galicia, en cada uno de sus 30.715 núcleos de población, según el Ministerio de Industria. Pero es sólo sobre el papel. La brecha digital (y social) sigue siendo una realidad cinco meses más tarde. Siguen siendo numerosas las zonas de sombra, con una muy deficiente cobertura.
Las cifras de ventas de discos se desploman y hasta hay quien las disfraza para ocultar el desastre. Mientras una parte importante de la industria musical y de los artistas luchan contra la piratería (a quien muchos señalan como una de las principales culpables de la debacle; la otra es la crisis), otros se entregan precisamente a Internet para divulgar sus propuestas.
JUAN L. CUDEIRO | Santiago
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