Crisis en el mercado laboral
El presidente del Gobierno remachó ayer la ruptura del diálogo social. Prácticamente levantó su acta de defunción por esta ronda que comenzó en el mes de mayo de la misma forma que acabó, con una cena con líderes empresariales y sindicales en La Moncloa. "La previsión es que no haya nuevas reuniones", zanjó.
Un comunicado alertó del terrible enfado del Gobierno. En él, el Ministerio de Trabajo, tras recibir la propuesta de los empresarios, les acusaba de reclamar "no sólo el despido más barato, sino que despido libre" y exigir "que los trabajadores no tengan posibilidad de defensa jurídica en caso de despido".
José Luis Rodríguez Zapatero sabía de antemano que la cena a la que había invitado el miércoles a los agentes sociales estaba condenada al fracaso después de que tras más de una docena de reuniones se hubieran alejado las posiciones con la patronal.
El Gobierno, tras el descalabro de las negociaciones en el diálogo social, ha podido al menos respirar ante un modesto aumento del desempleo en el segundo trimestre del año, mucho menor que el de tramos anteriores. La encuesta de población activa (EPA), presentada ayer, ratificó la desaceleración que auguraban los últimos datos mensuales de paro registrado.
Spanair está estudiando un nuevo ajuste de su flota y sus rutas y, por tanto, de su empleo, tras el recorte aplicado el año pasado, cuando aún estaba controlada por el grupo SAS, debido a la caída de la demanda que el sector del transporte aéreo está sufriendo.