Galicia
A menos de quince días para que se descubran los plásticos que ahora tapan las sillas de la nueva sala de reuniones del Gobierno, en en el palacio de San Caetano, la Xunta organizó ayer una visita guiada a los periodistas por las instalaciones. La Administración ha pagado por ellas cuatro millones de euros, y la visita de ayer pretendía simbolizar la nueva política "de transparencia" de la que hace gala el PP.
Alberto Núñez Feijóo le dio ayer un barniz autonómico al plan de Zapatero para estimular la venta de vehículos. Lo hizo con dos objetivos: desmarcarse de la propuesta del Gobierno con sus propias ayudas y, de paso, guiñarle el ojo al fabricante francés PSA Peugeot Citroën. A juzgar por la reacción de los sindicatos y la oposición, lo consiguió.
Hubo más preguntas que respuestas. Más declaraciones de intenciones que medidas concretas. En la primera comparecencia en público del secretario general de Política Lingüística, Anxo Lorenzo, justo un día después de la mayor manifestación en defensa del gallego, sólo quedó claro lo que el conselleiro de Educación, Jesús Vázquez, repitió hasta cuatro veces: se cumplirá una de las promesas estrella de la campaña electoral del PP.
Los sindicatos están considerando mecanismos para "rejuvenecer la plantilla" en la fábrica de Citroën de Vigo. Traducido, el anuncio significa que buscan cómo sustituir de 250 a 300 personas en edad de prejubilarse y que, según los cálculos de UGT, podrían estar en disposición de dejar la empresa.
El todo Vigo, y más. El PP aprovechó la toma de posesión de Corina Porro como presidenta de la Autoridad Portuaria de Vigo para hacer un alarde de poderío. El presidente de la Xunta y tres de sus conselleiros (Mar, Industria y Sanidade), más la superdelegada de Vigo y otros cargos subordinados del Gobierno gallego.
Cambio de presidente y nuevos pretendientes. La Sociedade Galega de Medio Ambiente (Sogama) decidió ayer renovar a seis de los 11 miembros de su consejo de administración, todos ellos representantes de la Xunta como accionista mayoritario, y nombrar nuevo presidente a Luis Lamas, vinculado al PP lucense.
Unos 200 trabajadores de la empresa Caramelo se manifestaron ayer delante de la sede de la Xunta, para exigir al Gobierno gallego que medie ante el ERE que supondrá 237 despidos. La Xunta posee el 7,5% de las acciones del grupo, a través de Sodiga. En la foto, los manifestantes plantan fuego durante la protesta.
El PP en pleno, en su versión más institucional, hizo ayer alarde de autonomismo. A cuenta de uno de los padres del primer Estatuto de Galicia, el fallido de 1936: Enrique Rajoy Leloup, abuelo del presidente del Partido Popular, que siguió sin pestañear el homenaje que la Diputación de Pontevedra rindió a su antecesor y a Xosé Filgueria Valverde.
"Queríamos salir de entrada con una declaración de principios: nos importan las cuatro lenguas". Bernardo Atxaga (Asteasu, Guipúzcoa, 1951) presenta estos días en Galicia la traducción al gallego de su última novela, Sete casas en Francia, que se publica a la vez en las otras tres lenguas oficiales: euskera, castellano y catalán.
LORENA BUSTABAD | Ferrol
Escaparates de la ciudad muestran el vestir de los gallegos desde el siglo XIX
