La campaña del Ministerio de Trabajo e Inmigración para incentivar a los inmigrantes a regresar a sus países de origen en tiempo de crisis parece no haber calado, a tenor de las exiguas cifras. Sólo 142 extranjeros se han acogido en la Comunidad Valenciana a la propuesta desde su aprobación.
Son las dos grandes urbes de la provincia, cuya separación física apenas supera la veintena de kilómetros, aunque históricamente mantienen un enquistado y consciente distanciamiento socioeconómico y cultural. Elche y Alicante han caminado de espaldas y apenas han apostado por fomentar los elementos comunes.
La de Xàbia es la historia de una lucha despiadada por el poder entre Eduardo Monfort, de la coalición Bloc-Centristes, y Juan Moragues, del PP, que llevan casi veinte años arrebatándose la alcaldía con mociones de censura, enfrentamientos y alianzas.
No hay más datos oficiales sobre la aplicación de la ley de la Dependencia que los publicados por el Ministerio de Educación, Política Social y Deporte todos los meses. Y en ellos, la Comunidad Valenciana no sale demasiado bien parada. Según el último informe, del 1 de enero, sólo hay 34.248 solicitudes presentadas para percibir estas ayudas frente a las 725.411 de toda España.