Eran aproximadamente las cinco de la madrugada cuando la población de Salou se despertó con cierta alarma por el ruido de un vendaval. Para ser precisos, un tornado que produjo vientos con velocidad superior a los 100 kilómetros por hora. Cuando todo terminó, una turista había resultado herida (se rompió el brazo al volcar la caravana en la que estaba) y centenares de árboles habían sido arrancados.
Un hombre de 57 años falleció ayer y otras nueve personas resultaron intoxicadas probablemente tras inhalar monóxido de carbono en una casa dedicada al turismo rural en Torrelles de Foix (Alt Penedès). Aunque aún faltan completar las investigaciones policiales, la primera hipótesis con la que trabajan los Mossos d'Esquadra es que la caldera del edificio no funcionó correctamente.
Los impulsores de la candidatura de Barcelona como sede de la Unión por el Mediterráneo no ocultan que el objetivo es, en el fondo, algo "simbólico". Ni la capital catalana se convertiría de un día para otro en feudo de funcionarios de los 47 países de la Unión ni Barcelona aparecería de repente en los medios internacionales como la nueva capital del sur de Europa.
Barcelona, que vivió de espaldas al mar y a los ríos, se abrió al primero a principios de la década de 1990, y en los primeros años de este milenio se recuperó desde el punto de vista medioambiental y para uso ciudadano el último tramo del río Besòs. Ahora le toca al otro río, el Llobregat.
Los alimentos que cruzan la frontera de forma irregular se multiplican pese a los controles de la Generalitat. Así lo admite el Departamento de Salud, incapaz de seguirle el rastro al grueso de los comestibles manufacturados que entran en Cataluña de modo ilegal, se comercializan a través de redes clandestinas y son consumidos al margen de todo registro sanitario.
El cierre de salas como el Artenbrut, el Principal y el Novedades, y la recuperación de otras, como el Goya, han cambiado en los últimos tiempos el mapa teatral de Barcelona. Pero el proceso de transformación sigue abierto y el agente llamado a protagonizar los nuevos cambios es el Ayuntamiento de la ciudad.