Crisis financiera mundial
| Los efectos en Europa
No basta que la eurozona esté al borde de la recesión. Ni que media docena de bancos hayan tenido que ser rescatados por los Gobiernos europeos con el huracán financiero, que han trasladado la crisis bancaria de EE UU al corazón de Europa.
La Unión Europea está tropezando con serias dificultades para presentar una respuesta común a la crisis financiera. El sálvese quien pueda se está imponiendo. Hasta ahora las únicas iniciativas han sido las efectuadas por los Estados de manera individual para salvar sus propios bancos.
La cumbre de los cuatro países europeos miembros del G-8 tendrá lugar finalmente mañana. La canciller alemana, Angela Merkel, acudirá a la reunión convocada por el presidente francés, Nicolas Sarkozy, en el palacio del Elíseo, pese a que París y Berlín discrepan radicalmente sobre cómo afrontar el contagio de la crisis financiera estadounidense al sector bancario europeo.
El Gobierno de Irlanda podría ampliar su protección de los depósitos bancarios a algunas entidades extranjeras con redes comerciales en el país. La decisión de garantizar durante dos años la totalidad de los depósitos bancarios y ciertos tipos de bonos y deudas de los seis grandes bancos nacionales del país ha generado malestar en otros Estados de la Unión Europea.
El debate en EE UU
Sometida a una fuerte presión electoral y social, la Cámara de Representantes de Estados Unidos votará hoy el plan de rescate cómodamente aprobado el miércoles (madrugada del jueves en España) por el Senado, con 74 votos a favor y 25 en contra, gracias a las enmiendas incorporadas al texto rechazado el lunes por los representantes.
El monopolio del gas ruso Gaz-prom y el consorcio alemán E.ON concluyeron ayer un acuerdo de canje de activos para la explotación conjunta del yacimiento siberiano de Yuzhno-Rússkoye, con unas reservas de más de 825.000 millones de metros cúbicos, según datos del monopolio ruso.
Los cimientos del capitalismo financiero se tambalean y sacuden con fuerza la economía. En España, cada dato conocido lo confirma. Cae como una losa sobre las series estadísticas y deja viejo cualquier récord negativo anterior. Ayer fue el turno del paro registrado.