El seguimiento por tierras francesas de una etarra huida del desarticulado comando Vizcaya por miembros del servicio de información español produjo una feliz carambola: la detención de Asier Eceiza, uno de los seis etarras más buscados y miembro de la guardia pretoriana del máximo jefe militar etarra, Garikoitz Aspiazu, Txeroki.
El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, mostró ayer en España su rostro más amable y conciliador. Tras ocho meses de tensiones diplomáticas, a causa del célebre "¿por qué no te callas?" que le espetó el Rey en la Cumbre de Santiago de Chile, Chávez se presentó "con la mano tendida y el corazón desbordado de afecto", según sus palabras.
Frente a la "visión más realista" con la que el vicepresidente económico, Pedro Solbes, justificó el jueves el drástico recorte en sus previsiones de crecimiento y el bautismo oficial de la crisis, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, optó ayer por parapetarse de nuevo en una lectura amable de los datos.
La tensión de las negociaciones para la reforma del sistema subió ayer varios grados. A la aparición de bloques -con Cataluña a la cabeza de las comunidades de mayor renta y el frente Atlántico peleando para que la población no sea la única variable de reparto- se añade ahora una suerte de subasta por los recursos adicionales que el Gobierno se ha comprometido a poner sobre la mesa.
Al PSOE se le puede volver en contra la reforma del CGPJ que promovió en la anterior legislatura para evitar que la mayoría conservadora, que aún se mantiene en el órgano, arrasara a la hora, por ejemplo, de designar a los presidentes de Sala o magistrados del TS , así como a los presidentes de los Tribunales Superiores de Justicia de las comunidades autónomas.
Un despiste que acabó en tragedia. José María A., el padre del niño fallecido el martes pasado en Camas (Sevilla) por un golpe de calor, se entretuvo hablando con un compañero de trabajo. Había dejado a su hijo de casi dos años en el coche, presumiblemente al sol, aunque ayer sus conocidos explicaban que fue "un accidente" y que el padre "le dejó solo una media hora con el aire acondicionado encendido".
Un cayuco con 80 inmigrantes, uno de ellos muerto, arribó ayer por sus propios medios al puerto de Alajeró, en la isla canaria de La Gomera. El fallecido tenía 16 años, según declaró su hermano, que también iba en la embarcación, a la Guardia Civil.
Un grupo de menores de entre 13 y 16 años charlaban ayer sentados a la sombra sobre un bordillo de una calle de San Bartolomé de las Abiertas cuando un conductor sin carné perdió el control de su coche y los arrolló. Uno de ellos, Adrián, a punto de cumplir 15 años, no sobrevivió al atropello.