El golpe más duro a las FARC
JUAN MANUEL SANTOS
| Ministro de Defensa de Colombia
A Juan Manuel Santos se le esperaba el pasado jueves en Madrid. El ministro de Defensa de Colombia debía dar una conferencia en los cursos de verano de la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES), pero inopinadamente se cayó del cartel.
Lúcida; como si en los seis largos años que estuvo cautiva hubiera ensayado respuestas para todas las preguntas. Así regresó el pasado miércoles a la libertad la ex candidata presidencial y ciudadana franco-colombiana Ingrid Betancourt.
Guerrilleros fuertemente armados y rehenes aparecen, de repente, entre plantas de coca, a plena luz del día. Mientras los secuestrados son trasladados a un helicóptero, que despega con ellos y dos jefes de las FARC, el resto de rebeldes permanece en tierra, viendo cómo se aleja el aparato sin sospechar que acaban de ser engañados por el Ejército colombiano.
Les Edwards, un ex oficial del Ejército británico de 50 años, evita que le fotografíen. Desde que dejó el uniforme, hace algo más de una década, se dedica a mediar en casos internacionales de secuestro con rescate. Una profesión que considera "la mejor del mundo porque ayudas a gente en apuros", y para la que prefiere el parapeto de un rostro anónimo.
La escalada verbal en la que se encuentran embarcados Irán y Estados Unidos parece tener el mismo objetivo que los tambores de guerra de los almorávides. Lo que no está claro es quién va a conseguir espantar primero al enemigo. Tras la subida de tono de esta semana, los observadores creen advertir un lenguaje más conciliador de los altos cargos iraníes en lo que se refiere a la crisis nuclear.