El último capricho de los ricos
El último capricho de los más ricos es un avión, el Aerion Supersonic Business Jet, capaz de volar más rápido que la velocidad del sonido -hasta 1.6 mach, o sea 1,6 veces la rapidez con la que se propaga el sonido-. Ello le permite, por ejemplo, sobrevolar el Atlántico en sólo dos horas.