"No esperaba una recompensa tan salvaje"
"No se puede contestar a todas las llamadas y mensajes, ¿verdad?", pregunta Blanca Portillo (Madrid, 1963). Busca corroboración. La encuentra. Su teléfono móvil no para de sonar. Son casi las cinco de la tarde. La actriz llega al Centro Cultural de la Villa de Madrid -donde actúa en la obra Barroco de Tomaz Pandur- con los ojos empequeñecidos por el sueño.