Barcelona, a oscuras
Las secuelas del apagón que ayer sufrió Barcelona se prolongarán varios días "e incluso semanas", según las empresas eléctricas. El presidente de la Generalitat, José Montilla, llamó ayer a los presidentes de Red Eléctrica y Endesa pidiendo el envío urgente de grupos electrógenos para poner remedio provisional a la falta de suministro.
A. MARS / J. BAUZÀ | Barcelona
Red Eléctrica Española (REE) y Fecsa-Endesa discrepan de lo ocurrido ayer en Barcelona entre las 10.53 horas -cuando un cable de 110 kilovoltios (considerado ayer de alta tensión, aunque esta potencia se califica como media tensión por distintos técnicos) cayó sobre la subestación de Collblanc- y unos minutos después, cuando buena parte de Barcelona se quedó sin electricidad.
El apagón obligó ayer a interrumpir tres líneas de tranvía, tres de metro y dos de Ferrocarrils de la Generalitat (FGC). La circulación también notó los efectos de la falta de suministro eléctrico. FGC calcula que afectó a casi 13.000 viajeros. Las tres líneas del tranvía del Baix Llobregat dejaron de circular durante dos horas.
AMANDA GAGGIOLI | Barcelona
Más de 30.000 comercios sufrieron las consecuencias del apagón. Bares, restaurantes, grandes almacenes, heladerías y mercados resultaron afectados por la falta de suministro. Algunos pequeños comercios tuvieron que cerrar y otros han sufrido fuertes pérdidas.
Ante la necesidad de formar nuevos médicos en Cataluña, la Generalitat ha elevado las cifras que había puesto sobre la mesa cuando anunció que tres nuevas universidades catalanas -Girona, Pompeu Fabra e Internacional- ofrecerían estudios de Medicina a partir del curso 2008-2009.
La economía catalana va mejor que nunca; en el segundo trimestre creció otro 3,9% y la industria está despegando. Pero hay algunos cuellos de botella que amenazan con estrangularla, como no tener una buena red de ferrocarril que dé salida a las manufacturas hechas en Cataluña.
El Liceo se va a la playa. En su afán de difundir la magia de la ópera fuera de las paredes del teatro, el coliseo de La Rambla lanza una nueva y refrescante propuesta con Televisió de Catalunya como gran aliada.
JOSEP CASAMARTINA I PARASSOLS