Casados por un negro
El calabobos no deja de caer, pero a las 700 parejas que se han acercado hasta la plaza mayor de Sint-Niklaas parece no importarles. La ilusión puede más que la lluvia. "Estamos aquí para decirle al mundo que Bélgica acepta a todo el mundo. Queremos que nos case el concejal negro". Eddy, en silla de ruedas, viste traje de raya diplomática y corbata negra. Diana, toda de blanco, luce encajes y raso.