Telerrealidad de nueva generación
Gran Hermano fue el primero. Y aunque acusa el lógico desgaste, todavía se coloca entre los espacios más vistos de televisión. Pero los espectadores ya no se conforman con invadir la intimidad de los concursantes y espiar por la mirilla a un grupo de personas tumbadas en el sofá de una casa de cartón piedra.