Cuatro días enigmáticos
JOAQUÍN PRIETO | París
Las vacaciones sientan bien a todo el mundo, pero ¿ocurrió algo extraño durante el asueto estival de Jacques Chirac? Parte de la prensa francesa no deja de preguntárselo a la vista de que el presidente ha vuelto de vacaciones hecho un toro. Un día se las tiene tiesas con el emperador de Estados Unidos, al siguiente la emprende con la Comisión Europea y entretanto se sumerge en la política interior del país.