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El Tribunal Superior de Justicia (TSJ) recoge en el auto por el que ordena el derribo de las obras de restauración del Teatro Romano de Sagunto declaradas ilegales que ha actuado por imperativo legal.
Teatro romano de Sagunto / JESÚS CÍSCAR / CARLES FRANCESC
La fotografía de la izquierda muestra el estado actual de las gradas del Teatro Romano de Sagunto tras la intervención diseñada por los arquitectos Grassi y Portaceli. La imagen de la derecha fue tomada en 1989; sin embargo el resultado que se observará en el futuro se aproximará mucho a la situación existente hace 14 años. Ésa era la intención programática del PP.
¿Alguien puede garantizar que no se destrozará nada? Yo no lo asumiría", comentó ayer el decano del Colegio de Arquitectos de la Comunidad Valenciana, Jordi Piñol, a propósito del auto que manda tirar el muro del escenario del Teatro Romano y levantar las placas de mármol de las gradas.
El auto del TSJ que ordena la ejecución de la sentencia que declaró ilegal la rehabilitación del Teatro Romano de Sagunto y dispuso la reversión de las obras fue acogida con estupor por los partidos de la oposición, que la consideraron "un paso atrás".
Francisco Camps propuso ayer la creación de una Universitat Lliure de Valencia como colofón de un programa de nuevas tecnologías que defiende como un derecho fundamental el acceso de todos los ciudadanos en condiciones de igualdad a la red de internet.
El presidente de la patronal castellonense, José Roca, no eludió ayer ninguno de los temas de actualidad, pese a la polémica. Y ante el presidente de la Generalitat, José Luis Olivas, Roca sostuvo que la guerra "nunca debiera haber comenzado".
Los vecinos de Sagunto discrepan sobre la belleza del teatro pero la mayoría se opone a más obras por su alto coste
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