El niño que no quiso morir en Rusia
Un nieto del líder comunista Ignacio Gallego narra su drama en un orfanato
"Soy un niño. Es de noche. Invierno. Necesito ir al baño. Es inútil llamar a la niñera. La única solución es arrastrarme hasta los lavabos. Lo primero es bajar de la cama. Hay un modo de hacerlo; se me ha ocurrido a mí. Sencillamente, me arrastro hasta el borde de la cama, me doy la vuelta hasta quedar sobre la espalda y me dejo caer. Tras la caída llega el golpe. Y el dolor".