Molina deja el fútbol para tratarse de un tumor
'Nos vemos dentro de ... dentro de poco, espero'. Con estas palabras, adornadas de esa media sonrisa tan característica en él, José Francisco Molina, el portero internacional del Deportivo, se despidió ayer de los periodistas tras anunciarles que un tumor maligno en un testículo le obliga a dejar el fútbol temporalmente. Molina, de 32 años, tendrá que someterse a un tratamiento de quimioterapia después de que la pasada semana, en un control periódico, se detectase la reproducción de un proceso canceroso por el que ya había sido operado en junio de 2001.