Colin Davis cree que el secreto para dirigir orquestas es no tener poder
'La música es libertad', proclama Colin Davis. Y parece una creencia que en él es radical. Quizá por eso y por una vida, basada en la fe en la música y en la necesidad de trasmitírsela a los jóvenes, recibe hoy de manos de la reina Sofía el Premio Yehudi Menuhin. Davis, que ha donado su cuantía, 18.000 euros, a becar a jóvenes intérpretes, defiende la dirección de orquesta sin dictaduras: 'El secreto es no tener poder', dice.