"Sólo existe futuro para un tipo de teatro: el mío"
Steven Berkoff vocifera al otro lado de la línea telefónica: '¡El teatro está en manos de prostitutas! ¡De corruptos!'. Es fácil imaginarle haciendo aspavientos, tocándose su cabeza rapada y exagerando su cara de mimo demoniaco. A sus 64 años, este actor y dramaturgo británico de origen ruso-judío es genio y figura hasta por teléfono.