CRISIS DEL SECTOR AÉREO
El primer día de cotización de Swissair en la Bolsa de Zúrich tras dos días de suspensión fue catastrófico. La compañía perdió un 84,17% de su valor solo en la jornada y un 97,49% en lo que va de año. El viernes pasado cada acción de la compañía valía 41,05 francos suizos y ayer cerraron a 6,5.
Los males de Swissair, al borde del colapso, se extendieron a gran velocidad a la aerolínea belga Sabena, participada en un 49,5% por la compañía suiza. Sabena anunció ayer la suspensión de pagos tras años de declive financiero.
El paquete total de ayudas puede llegar a los 130.000 millones de dólares y supera los 100.000 que Alan Greenspan, el presidente de la Reserva Federal, sugirió como tope. La bolsa recibió con fuertes alzas estas medidas y el Nasdaq se apuntó su mayor subida desde abril.
Si en el plazo máximo de ocho semanas no ha recibido una respuesta positiva, el nuevo operador reducirá la inversión y la plantilla, y esperará hasta que esté disponible la telefonía de tercera generación (UMTS) para salir al mercado.