Madrid
El autismo es un enigma sin resolver. No se conocen las razones por las que algunos niños no comprenden el mundo en el que viven, son incapaces de relacionarse con él y permanecen instalados en una nube que puede ser despistada o violenta. Sin embargo, cada vez parece más claro que el trastorno está relacionado con una gran cantidad de péptidos en el sistema nervioso central, agudizado por una mala asimilación del gluten y la caseína. Los niños autistas viven bajo un cuadro de saturación de opiáceos: cambiar la dieta es cambiar la vida. Los niños que han sido sometidos a una dieta especial sin gluten ni caseína han experimentado una notable mejoría. No se curan, y los que padecen un retraso mental siguen teniendo esa limitación, pero aprenden más.
España ostenta un triste récord: es líder mundial de resistencias del neumococo a los antibióticos, consecuencia directa del mal uso que se hace de estos fármacos. Un informe del Centro Nacional de Microbiología (CNM), con sede en Madrid, en el que se incluían cepas de 26 hospitales de todo el país, ha puesto de manifiesto que el porcentaje de resistencias al tratamiento antibiótico ha pasado del 6% en 1979 al 44% en 1990. En 1999 la tasa de mortalidad en procesos de neumonías, sepsis y meningitis causadas por esta bacteria alcanzó el 50%.
Investigadores de la Universidad de Emory (EE UU) han identificado más de 400 genes afectados por el consumo a largo plazo de cocaína. El hallazgo, divulgado por la Sociedad Americana de Neurología en noviembre, constituye el primer perfil molecular o huella dactilar de la adicción humana a las drogas, lo que podría conducir al desarrollo de un sustituto terapéutico de la cocaína similar a la metadona, que lo es para la heroína.