La subida del petróleo está teniendo ya importantes repercusiones en las cuentas de las grandes compañías. El presidente de Iberia, Xabier de Irala, adelantó ayer que si el precio del crudo no se reduce, la compañía se verá obligada a revisar sus tarifas en plena temporada de verano. Por el momento, la compañía ha confiado sus expectativas a que el precio del barril se estabilice en torno a 27 dólares, para aguantar el tirón. Para Iberia, que prepara la cuarta y última fase de su privatización con la vista puesta en octubre, la subida del queroseno supondrá un aumento de costes este año de 25.000 millones.
El enfrentamiento entre los gasolineros y las petroleras se agudizó ayer con amenazas cruzadas. La patronal de estaciones de servicio decidió que cerrarán sus establecimientos el último domingo de cada mes en solidaridad con los consumidores y si ello no es declarado ilegal por el Gobierno. Los gasolineros reclaman el fin de la exclusividad de los contratos de distribución, pero las petroleras advierten que esa medida limitará su inversión en estaciones.
Pendientes de la sentencia final del juez, pero convencidos de su severidad, los responsables de Microsoft preparan ya el primer recurso judicial ante el tribunal de apelaciones. El juez, que recibió el miércoles por la noche las alegaciones finales de la compañía de Bill Gates, ha pedido nuevos documentos a las partes antes de tomar su decisión. En su último escrito, Microsoft rechazó de nuevo la propuesta de segregación realizada por el Gobierno de EEUU, aunque, en el caso de materializarse, solicitó 12 meses de plazo para llevarla a cabo.
El presidente de la Comunidad de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, calificó ayer de "error de gestión" el traslado de la sede de Terra Lycos a Barcelona, anunciado por el presidente de Telefónica, Juan Villalonga, la semana pasada. Ruiz-Gallardón aseguró que, aunque el cambio de sede jurídica no afectará ni a los puestos de trabajo ni a las inversiones de la firma en Madrid, "perjudicará a Telefónica" y la obligará a "rectificar". "Telefónica comprobará que Madrid ofrece más ventajas que otros espacios españoles y europeos", añadió.
El boom de la vivienda en España parece no tener fin. El ritmo de inicio de pisos nuevos continúa disparado, a pesar de que el año pasado marcó un máximo histórico. En el primer trimestre de 2000 empezaron a construirse 145.505 viviendas, un 13,4% más que en el mismo periodo del año anterior, según el Consejo Superior del Colegio de Arquitectos. Este espectacular aumento de oferta se está viendo acompañado por uno no menos llamativo del precio de los pisos, que está creciendo a un ritmo del 13,5%.