La rotura de un cable eléctrico provoca el caos en el aeropuerto de Barajas
Una simple perforadora mostró ayer la vulnerabilidad del aeropuerto de Barajas (Madrid). En un sondeo no autorizado, la máquina alcanzó a mediodía un cable de suministro eléctrico del aeropuerto y provocó el corte de energía. La avería cegó los sistemas de control, provocó el desbarajuste en el lugar y desesperó a miles de viajeros. A las 17.45 se cerraron las pistas. La medida fue adoptada ante la imposibilidad de conseguir energía para la señalización de las vías de despegue y aterrizaje. 300 vuelos resultaron afectados. A las once de la noche se reanudó el servicio en una de las dos pistas. De madrugada, la segunda seguía inactiva.