El presidente electo de México, Miguel de la Madrid, ha prometido en repetidas ocasiones que no alterará en lo esencial la política exterior diseñada por López Portillo. Esto es: buenas relaciones con Estados Unidos, pero sin vasallajes y con criterios abiertamente encontrados en Centroamérica y el Caribe, donde el Gobierno mexicano se resiste a ser un simple títere de los norteamericanos.En teoría, todo debe seguir más o menos igual. En la práctica, es posible que todo cambie.
El primer ministro libanés, Charie Wazzan, cruzó ayer por primera vez, desde hace seis días, al sector oriental de Beirut, para entrevistarse con el presidente Elías Sarkis y el emisario norteamericano para Oriente Próximo, Philip Habib, dando así un nuevo impulso a la negociación sobre la evacuación de Líbano de los dirigentes y combatientes palestinos.
Giovanni Spadolini, presidente del Gobierno italiano, consiguió sortear una crisis gubernamental que se presentaba muy seria y que podría haber implicado la celebración de elecciones anticipadas. Ayer los cinco partidos de la coalición gubernamental suscribieron un documento conjunto de apoyo al jefe del Gobierno. Todo ello lo logró Spadolini el jueves con un discurso ante el Parlamento que sorprendió a todos.
La Unión Soviética ha negado el visado a dos ciudadanos soviéticos casados con norteamericanas porque el trabajo de ambos estaba relacionado con "secretos de Estado", según declaró ayer Serguei Fadeiev, subdirector del OVIR, organismo encargado de la concesión de visados.