Ir al contenido

La Administración Trump amplía a 39 países la prohibición de viajes de sus ciudadanos a Estados Unidos

La Casa Blanca añade 20 naciones, en su mayoría africanas, a la lista de restricciones, además de vetar el ingreso de los viajeros que portan documentos de la Autoridad Palestina

El Gobierno de Donald Trump ha ampliado este martes la lista de los países cuyos ciudadanos tienen prohibida su entrada en Estados Unidos para incluir cinco más: Burkina Faso, Mali, Níger, Sudán del Sur y Siria. Además, otras 15 naciones se añaden a la lista de restricciones parciales y se prohíbe ingresar a Estados Unidos a las personas con documentos de viaje emitidos por la Autoridad Palestina, aunque los impedimentos actuales ya hacían casi imposible la obtención de visados para los palestinos. Con la nueva ampliación hay en total 39 países con restricciones para viajar a EE UU.

“Las restricciones y limitaciones impuestas por la Proclamación son necesarias para impedir la entrada de ciudadanos extranjeros sobre los cuales Estados Unidos no cuenta con suficiente información para evaluar los riesgos que representan, obtener la cooperación de gobiernos extranjeros, hacer cumplir nuestras leyes de inmigración y promover otros objetivos importantes de política exterior, seguridad nacional y lucha contra el terrorismo”, justifica la Casa Blanca en un comunicado.

Las nuevas prohibiciones se añaden a las medidas impuestas contra ciudadanos de 19 países en respuesta al ataque que sufrieron dos guardias nacionales en Washington D. C. el mes pasado, que se cobró la vida de una agente y dejó malherido al otro, que se recupera favorablemente. El atacante, que se ha declarado inocente, es de origen afgano, lo que propició la paralización de todas las visas otorgadas a ciudadanos de Afganistán. Luego, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) anunció también la revisión de los permisos de residencia concedidos a los ciudadanos de los países a los que se les aplicó el veto para viajar.

“Muchos de los países con restricciones sufren de corrupción generalizada, documentos civiles y antecedentes penales fraudulentos o poco fiables, y sistemas de registro de nacimientos inexistentes, lo que impide sistemáticamente una verificación precisa de los datos”, dijo la Casa Blanca.

En junio, Trump anunció que se prohibiría la entrada a Estados Unidos a ciudadanos de 12 países y que los de otros siete se enfrentarían a restricciones. La prohibición incluía a Afganistán, Myanmar, Chad, la República del Congo, Guinea Ecuatorial, Eritrea, Haití, Irán, Libia, Somalia, Sudán y Yemen. Para los visitantes de Burundi, Cuba, Laos, Sierra Leona, Togo, Turkmenistán y Venezuela se ampliaron las restricciones.

Laos y Sierra Leona pasan desde este martes a tener una prohibición total, mientras que se levanta el veto para las visas de no inmigrantes de los ciudadanos de Turkmenistán “dado que ha colaborado de forma productiva con Estados Unidos y ha demostrado un progreso significativo desde la anterior proclamación”. Angola, Antigua y Barbuda, Benín, Costa de Marfil, Dominica, Gabón, Gambia, Malawi, Mauritania, Nigeria, Senegal, Tanzania, Tonga, Zambia y Zimbabue se suman a la lista de países con restricciones parciales.

Las nuevas restricciones incluyen excepciones para los residentes permanentes legales, los titulares de visados ​​existentes, ciertas categorías de visados ​​como los de deportistas y diplomáticos, y las personas cuya entrada sirva a los intereses nacionales de Estados Unidos.

La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, ya había adelantado este mes que el ataque a la Guardia Nacional traería más consecuencias y la prohibición de viajes de otros países. “Si no tienen un gobierno estable, si no tienen un país que pueda sostenerse a sí mismo y que nos diga quiénes son esas personas y nos ayude a investigarlas, ¿por qué deberíamos permitir que personas de ese país vengan a Estados Unidos?”, dijo Noem en una entrevista con la cadena Fox el 4 de diciembre.

Haciendo uso de una expresión ya anacrónica, Trump se ha referido a los países con los que había restricciones de viajes como “del Tercer Mundo” y ha acusado a sus ciudadanos sin ofrecer pruebas de ser delincuentes.

“La presencia de terroristas, la actividad delictiva y la actividad extremista en varios de los países [restringidos] provocan una falta general de estabilidad y control gubernamental, lo que da lugar a deficiencias en los procesos de verificación de antecedentes y representa riesgos directos para los ciudadanos e intereses estadounidenses cuando se permite la entrada a Estados Unidos a nacionales de estos países”, afirman desde el Gobierno en el comunicado de este martes.

En cuanto a los palestinos, la Casa Blanca señaló que “grupos terroristas designados por Estados Unidos operan activamente en Cisjordania o la Franja de Gaza y han asesinado a ciudadanos estadounidenses”.

Sobre la firma

Más información

Archivado En