Texas intensifica su control fronterizo con el despliegue de 500 soldados de la Guardia Nacional en El Paso
El contingente apoyará a la Patrulla Fronteriza en infraestructura, vigilancia tecnológica y detención de migrantes
Un contingente de 500 soldados de la Guardia Nacional de Texas llegó a la ciudad de El Paso durante el fin de semana para reforzar la vigilancia estadounidense en la frontera con México. El despliegue forma parte de la Operación Estrella Solitaria (Operation Lone Star), una estrategia puesta en marcha en 2021 para contener los cruces migratorios y trasladar migrantes a otros Estados y ciudades demócratas, el cual le ha costado millones de dólares al Gobierno local. En esta última expansión del programa de migración de Texas, el objetivo es apoyar a la Patrulla Fronteriza en labores de infraestructura, vigilancia tecnológica, seguimiento de cruces ilegales y apoyo logístico.
“La Guardia Nacional de Texas continúa sirviendo junto a nuestros aliados en las fuerzas del orden, aportando capacidades avanzadas y apoyo especializado para desmantelar la actividad de los cárteles, detener el narcoterrorismo y asegurar cada sector de nuestra frontera”, escribió el Departamento Militar texano en su cuenta de X. Un video que acompaña la publicación muestra la llegada de las tropas en aviones de la Guardia Nacional Aérea del Estado. También se aprecia el movimiento de varios vehículos militares, mientras un soldado explica que fueron activados por el gobernador local, el republicano Greg Abbott, y que se mantienen “listos”.
El jefe del sector El Paso de la Patrulla Fronteriza, Walter N. Slosar, confirmó la información en sus redes sociales. En un video publicado por él, los militares advierten que quienes crucen ilegalmente serán arrestados, procesados y expulsados del territorio. “El intercambio de inteligencia que está ocurriendo es en tiempo real, y esa información se va a utilizar para tomar acciones contra objetivos en todo el mundo, asegurando que el largo brazo de la justicia estadounidense nunca sea demasiado corto para alcanzar a alguien”, afirman los oficiales al respecto.
Las autoridades locales aseguraron que parte de estos soldados serán juramentados bajo el Título 8 del código federal de inmigración, lo cual les da autoridad para detener a personas que violen la ley migratoria, aunque siempre bajo supervisión federal. En Texas, este tipo de acciones ya se ha realizado en sectores como Laredo, donde decenas de agentes de la Guardia Nacional asumieron labores de localización y arresto de inmigrantes indocumentados luego de jurar en febrero pasado. No obstante, ahora el despliegue incluye un mayor grupo de efectivos, y ocurre en un momento de tensión sobre el uso de la Guardia Nacional en labores que suelen corresponder a agencias civiles, tras su despliegue reciente en Washington y amenazas por parte del presidente de enviarlas a otras también.
A inicios de septiembre, el juez federal Charles Breyer, con sede en San Francisco, California, consideró que el despliegue de tropas de la Guardia Nacional y de la Marina en Los Ángeles en junio violó la Ley Posse Comitatus, al asignarles funciones policiales como detenciones, control de multitudes y patrullajes. La decisión del magistrado prohibió que dichas fuerzas militares participaran en este tipo de tareas, aunque permitió que permanecieran en la zona para proteger propiedades federales, bajo limitaciones legales estrictas.
Asimismo, en agosto pasado, el presidente Donald Trump ordenó el despliegue de hasta 800 efectivos de la Guardia Nacional en Washington D. C., con el fin de enfrentar lo que calificó como una “crisis de criminalidad”. La medida incluyó la intervención del Departamento de Policía Metropolitana, lo cual provocó críticas por parte de las autoridades locales, quienes manifestaron que el uso de tropas militares en funciones policiales vulnera la autonomía del Distrito.
En Texas, la misión de la Guardia Nacional está mayormente enfocada en el apoyo tecnológico y de infraestructura, no en el control de protestas ni en la seguridad urbana, como ha ocurrido en otros Estados. Sin embargo, ahora se trata de soldados que realizarán arrestos de inmigrantes, lo cual tradicionalmente corresponde a los agentes federales de inmigración.