Valentina Ferrer: “Trabajé vendiendo frutas y haciendo tortas, llegar hasta aquí fue un proceso de tiempo y esfuerzo”
La modelo argentina, empresaria y pareja de J Balvin, ha sido honrada por la organización Glasswing por su labor como voluntaria en Nueva York, donde brinda charlas y apoyo a estudiantes migrantes.
Valentina nació y creció en Córdoba, Argentina. Desde pequeña se sentía atraída por las pasarelas y el mundo de la moda. Al finalizar sus estudios secundarios, se mudó a Buenos Aires, donde firmó con la agencia Visage. En 2014 fue elegida como Miss Argentina y un año más tarde quedó entre las 10 finalistas de Miss Universo. Gracias a su participación en el certamen de belleza, Valentina firmó con la prestigiosa agencia Wilhelmina Models, llegando a desfilar en pasarelas internacionales y con firmas como Ralph Lauren, Chloe y Nike.
En 2019 Valentina decidió lanzarse como empresaria, convirtiéndose en copropietaria de Kapowder, una firma propiedad de mujeres de salud y bienestar sostenible. Ahora, en Nueva York, es voluntaria en los programas juveniles de la organización sin findes de lucro Glasswing, ayudando a desarrollar habilidades sociales, salud mental e infundir confianza en los estudiantes, por lo que fue reconocida la semana pasada durante la décima gala anual de la fundación.
Pregunta. ¿Cómo fue su reacción al recibir la noticia de que iba a ser honrada por Glasswing?
Respuesta. Yo empecé con Glasswing por Carmen Busquets. Apenas me invitaron a la gala, empecé a pedir para ir a hacer voluntariados. Todas las semanas, compraba comidas, snacks y me iba a charlar con los diferentes colegios aquí en la ciudad, en Queens, en Brooklyn. Lo hago porque de verdad me encanta, es una de mis pasiones, lo hacía en Argentina desde muy chiquita.
P. ¿Qué dijo J Balvin cuando se enteró que recibiría ese reconocimiento?
R. José súper bien, me dijo “¿en qué momento creciste tanto?”. También ha sido muy lindo.
P. ¿A quién le dedica ese reconocimiento?
R. Se lo dedico a mi mamá por lo que me ha enseñado desde muy chiquita. Mi mamá nunca tuvo ayuda, con cinco hijos, maestra, y encima ayudaba en un hogar de mujeres maltratadas o personas que se tenían que esconder. Ver a mi mamá haciendo eso y cómo me enseñó que podía ser una mujer que trabajaba demasiado, pero igualmente con mucha pasión y mucha dedicación, fue muy grande para mí. Es mi primera mentora.
P. Me imagino que su rol de mamá ahora influye mucho más a la hora de poder ayudar a niños.
R. Totalmente. Yo quiero que Río después me acompañe para que vea también las diferencias. Y sí, como madre uno toma conciencia, te abre la mente y ayuda mucho. Ser madre te cambia.
P. Y sigue dedicada a expandir su línea de productos Kapowder.
R. Este mes entramos en 1.500 tiendas Walmart en Estados Unidos con barritas de proteína vegana con colágeno. Estamos en Estados Unidos ya en Revolve, en Equinox Hotels, en otros supermercados en Nueva York, en Australia estamos en 2.000 supermercados, estamos en Hong Kong, Canadá y próximamente Colombia. Lo que hacemos es como demostrar que puedes tener un estilo de vida saludable. Yo me crié en una familia donde siempre comimos de todo y nos cocinábamos, hacíamos nuestras propias cosas, y viajando a mí eso me costaba. El propósito que tiene es demostrar que es súper fácil y súper rico poder comer saludable y tener las vitaminas y minerales que tu cuerpo necesite.
P. Cuando mira hacia atrás, ¿qué siente?
R. A mí me gusta el balance y siento que he logrado de todo un poco y de las cosas que disfruto, principalmente ser mamá, que siempre fue mi sueño, y el trabajo, el tema de la fundación… Son ciertas cosas que he logrado y la verdad que estoy en un muy buen momento en donde soy consciente de todo el trabajo que hice, todo el esfuerzo, y agradezco haberlo hecho. Yo vengo de un pueblo de Argentina y la primera vez que me subí a un avión tenía 19 años. No hablaba el idioma, trabajé vendiendo frutas, haciendo tortas, de personal trainer, trabajaba de lo que fuera. Y llegar a donde llegué fue un proceso de tiempo, con esfuerzo.
P. ¿Cómo se ve de aquí a diez años?
R. Me veo con otro hijo, yendo y viniendo, viviendo más por las afueras de Nueva York. Lo bueno es que viajamos mucho a Colombia, pero sí siento que un niño necesita el patio para correr. Y con perros, con familia, trabajando, porque amo trabajar, pero sí disfrutando mucho en familia.
P. ¿Qué es lo que más agradece hoy en día?
R. Tener a mi familia sana. Ver a mi papá, a mi mamá, mis hermanos, a mi pareja, que gracias a Dios ya lleva más de tres años sin un ataque de pánico o depresión. La salud es lo más importante.