El debate entre Kamala Harris y Donald Trump congregó a más de 67 millones de televidentes
Las audiencias muestran cómo siguieron la contienda verbal casi 16 millones de personas más que en junio, con el presidente Joe Biden, pero no se batieron récords de espectadores
Parecía claro que, el martes por la noche, los estadounidenses se iban a reunir frente a sus pantallas para ver la contienda verbal entre los dos aspirantes a ocupar la Casa Blanca a partir del 5 de noviembre. Efectivamente, las apuestas no fallaron. Este miércoles, el medidor Nielsen y la cadena ABC, que acogió el debate entre el expresidente republicano Donald Trump y la vicepresidenta demócrata Kamala Harris (el 35º televisado de la historia de EE UU) han anunciado que un total de 67.135.000 de espectadores vieron en televisión.
La cifra está en la media habitual de los debates, y supone que uno de cada cinco estadounidenses y algo más de uno de cada cuatro ciudadanos con posibilidad de voto (se estiman en casi 245 millones) siguieron el programa conducido por Linsey Davis y David Muir desde el Centro Constitucional de Filadelfia (Pensilvania). Además, significa que fueron muchos más televidentes que en el debate del pasado 27 de junio en el que Trump se enfrentó verbalmente al actual presidente y entonces candidato, Joe Biden, y que resultó tan desastroso para el mandatario que le costó la candidatura, que abandonó apenas tres semanas después. Aquel debate fue seguido por 51,26 millones de espectadores (ya teniendo en cuenta el streaming), lo que supone unos 15,87 millones menos que en esta ocasión; este lo supera en un 31%.
Pese a que las cifras son buenas, no suponen un récord. En los 35 debates que se han podido seguir por televisión desde el año 1960, la audiencia media es de unos 59 millones de espectadores, por lo que este la supera. De hecho, está muy cerca de la media de los debates entre Biden y Trump en 2020, que estaba en algo más de 68 millones de espectadores. Pero aun muy lejos del más visto de la historia: el que enfrentó a Hillary Clinton también contra Trump por primera vez en 2016, el 26 de septiembre, que llegó a nada menos que 84 millones de estadounidenses. Entonces el récord lo tenían Jimmy Carter y Ronald Reagan, que en 1980 (sin Internet y mucho menos redes sociales) congregaron a 80,6 millones de estadounidenses ante las pantallas durante una hora y media.
Para contabilizar las cifras, se han tenido en cuenta no solo los datos de ABC, sino de otras seis cadenas que usaron su señal y la retransmitieron en directo: CBS, NBC, CNN, Fox Business, Fox News y MSNBC. De todas ellas, ABC fue la más seguida con diferencia, con un total de algo más de 19 millones de espectadores, seguida de NBC (unos 9,7 millones) y de Fox News (8,67). Además, unos 7,4 millones de espectadores lo vieron a través de las plataformas de streaming de ABC, junto a Hulu y Disney. Para esta última, es el evento en directo más visto que han retransmitido en su historia hasta el momento. En el debate de junio hubo hasta nueve cadenas retransmitiendo, pero las cifras no fueron ni de lejos tan altas como en el de este martes, el primero entre Harris y Trump y, por el momento, el único.
La cadena ABC también ha desgranado algunos de los datos; por ejemplo, explica que, unos 21 millones de espectadores eran adultos de entre 25 y 54 años, mientras que otros 15 millones tenían entre 18 y 49. Además, unos 7,6 millones siguieron la previa del debate en el mismo canal y 13,6 el debate posterior. Aunque como lo que se contabiliza es el número de aparatos y la media de espectadores que suele haber ante ellos, no refleja bien cuántas personas llegaron a verlo reunidas en bares, restaurantes y fiestas organizadas específicamente para ello.
Aunque las cifras son inmensas, están lejos de las mayores audiencias de todos los tiempos, cuyo récord se batió recientemente. El pasado febrero, la Super Bowl donde los Kansas City Chiefs vencieron en la prórroga a los San Francisco 49ers se convirtió en el evento más visto de la historia de la televisión en EE UU. Entonces, nada menos que 202,4 millones de espectadores conectaron en algún momento con la emisión, lo que supone la cifra más alta de espectadores jamás registrada de un evento televisado en EE UU de manera oficial. Se desconocen las cifras de la llegada del hombre a la luna, que se siguió en televisión en julio de 1969, pero se estima que entonces conectaron con ello entre 125 y 150 millones de personas.