A ritmo de salsa, Donald Trump coquetea con los votantes hispanos: “Kamala, qué mala eres”
El último intento de la campaña del expresidente ha sido poner a circular un video donde el candidato republicano aparentemente baila una conocida canción, con la letra adaptada para incluir el nombre de su contrincante
Un día Donald Trump le promete a los inmigrantes latinos que los deportará en masa a sus respectivos países, y al otro echa mano del reguetonero de turno para reclutar el voto hispano, uno de los más codiciados en vista a las elecciones de noviembre próximo. El último intento de su campaña fue poner a circular un video donde el candidato republicano aparentemente baila al ritmo de un conocido tema de salsa que ahora no dice “Juliana, qué mala eres”, sino “Kamala, qué mala eres, qué mala eres, Kamala”. No es la primera vez que el equipo del expresidente acude a la música para coquetear con los votantes latinos, porque sabe que pocas cosas les gustan tanto como mover el cuerpo.
En los 33 segundos del video difundido en X, Trump, con su habitual gorra de Make America Great Again, aparece en un carro de golf anunciando que tiene “una gran lista de reproducción”. Seguidamente, suena el grupo de salsa DLG, de ascendencia boricua y uno de los más sonados en la década de los noventa, cantando la famosa pista de Juliana, un éxito compuesto por el dominicano Cuco Valoy. También aparecen imágenes del republicano en varios de sus actos de campaña moviendo los brazos y los pies a ritmo de salsa, mientras una Kamala Harris se ríe a carcajadas, la misma risa que ya Trump ha criticado y dicho que se trata de “la risa de una loca”.
Tras la difusión del video, el propio Valoy cuestionó públicamente que usaran su tema para la campaña republicana, y aseguró al medio dominicano Listin Diario que nadie se le acercó para solicitar permiso sobre los derechos. “No he tenido contacto alguno con nadie que tenga que ver con esa campaña, ni nadie se me ha acercado para hablarme al respecto. Estamos viendo con mi familia, porque tengo una familia muy larga, y esperando a ver qué sucederá con esta situación”, declaró. Valoy dijo que nunca imaginó que “un negrito que nació en Manoguayabo, que no sabía ni siquiera decir la palabra mujer, escribiera una canción que hoy esté siendo utilizada para una campaña presidencial en Estados Unidos”. No obstante, también lamentó: “Este hermoso tema, que lo escribí para divertir a la gente esté siendo usado en una campaña política. Yo he hecho política en mi país República Dominicana, pero no aquí en Estados Unidos”.
Es una vieja estrategia del equipo del expresidente republicano. No empezó cuando hace unos días invitó a los reguetoneros puertorriqueños Anuel AA y Justin Quiles a agarrar el micrófono de su mitin en Pensilvania para aplaudirlo y apoyarlo públicamente. Tampoco cuando invitó a Nicky Jam a subir al escenario de Las Vegas. En 2020, una canción del grupo musical cubano Los 3 de La Habana comenzó a ser parte de su campaña cuando peleaba la presidencia junto a Joe Biden. El tema, que decía “ay, por Dios, yo voy a votar por Donald Trump” o “Hazlo por tus familias, ¡latinos por Donald Trump!”, resonó en Florida, donde el discurso anticomunista de Donald Trump acaricia con complacencia el oído de gran parte de la comunidad cubana, que no duda en darle su voto.
“El voto latino es fundamental para las elecciones de 2024″, asegura Justin Gest, profesor en la Escuela Schar de Política y Gobierno de la Universidad George Mason y autor de varios libros sobre inmigración. “Con unas encuestas tan ajustadas, la decisión se tomará en los márgenes, y estados indecisos como Arizona, Nevada, Georgia y Carolina del Norte cuentan con una importante población latina”. En un contexto así, Gest piensa que el que Trump acuda a “figuras culturales latinas mientras sigue menospreciando a los inmigrantes durante la campaña refleja la creciente disonancia en las opiniones de los latinos. Con muchas familias latinas entrando en su tercera generación en Estados Unidos, algunos dejan de asociarse con las nuevas oleadas de los que llegan desde América Latina”.
El nuevo video, que además sale al aire cuando arrancan las celebraciones por el Mes de la Herencia Hispana en Estados Unidos, es un guiño evidente a los 17,5 millones de votantes latinos que irán a las urnas en noviembre, una cifra “récord”, un 6,5% más que en 2020, según las proyecciones de la Asociación Nacional de Funcionarios Electos y Designados (Naleo), que aseguró que este año más de uno de cada 10 votantes será latino.
Donald Trump y su paradójica lucha por el voto latino
Varios han sido los momentos en que el equipo de campaña de Donald Trump se dirige al electorado hispano, un grupo diverso del cual un 57% apoyaría en noviembre a Kamala Harris, según una encuesta de BSP Research. Por mucho que se haya dicho que últimamente el voto latino apunta cada vez más a ser republicano, la mayoría sigue estando del lado demócrata en la contienda presidencial.
Aun así la guerra está echada y Trump no está dispuesto a perder al 15% del electorado que está compuesto por hispanos, a pesar de que ha llamado a los inmigrantes “criminales” o los ha comparado con el personaje Hannibal Lecter, del famoso filme El silencio de los corderos, cuando dijo que eran “gente dura, en muchos casos procedentes de cárceles, prisiones, instituciones psiquiátricas o manicomios”.
Según Gest, Trump está sacando ventaja de quienes ven a los migrantes como una amenaza. “Estados Unidos se fundó como refugio para inmigrantes oprimidos en sus países de origen y que buscaban la libertad y las oportunidades del Nuevo Mundo”, dijo. “Y aunque muchos estadounidenses abrazan esta historia de origen, hay un patrón de estadounidenses que piensan que los recién llegados son de alguna manera cualitativamente diferentes de sus antepasados y representan una amenaza para su estatus o seguridad en el país. Trump se está aprovechando de este sentimiento y del apoyo de iconos culturales latinos para dar licencia a otros latinos para sentir lo mismo”.
Lo cierto es que las cosas han cambiado mucho desde 2016 hasta hoy, un momento en que la comunidad hispana en Estados Unidos tiene cada vez más protagonismo. Si hace ocho años no se midió para decir que este era un país “en el que hablamos inglés, no español”, ahora no pierde tiempo para lanzar la coalición Latinos Americanos por Trump, que desde el mes de junio agrupó a republicanos destacados en esferas como la educación, los deportes, las comunicaciones o la política.
La campaña de Harris tampoco se queda atrás. Son conscientes de que no podrían darse el lujo de perder a los latinos de sus filas y para ello el equipo de Biden —quien en 2020 durante un acto de campaña en Florida puso en su celular el superéxito Despacito, de Luis Fonsi y Daddy Yankee, hasta hoy el tema más escuchado en YouTube— ha invertido millones de dólares en anuncios en español, como Luchadora, un video dirigido a los latinos que lanzaron hace unas semanas y que destaca la trayectoria de Harris en su intento de arreglar los problemas en la frontera.