El huracán ‘Debby’ toca tierra en Florida y moviliza al sureste de Estados Unidos

El ciclón, que se debilitó a tormenta tropical a lo largo de la mañana, causa la muerte de cuatro personas, lluvias históricas, inundaciones y cortes de electricidad en el Estado

Una calle inundada debido al paso del huracán Debby en Florida, el 5 de agosto de 2024.Foto: REUTERS | Vídeo: REUTERS

Debby arribó este lunes como huracán categoría uno a la región de Big Bend en Florida, específicamente a Steinhatchee, una comunidad de unos 1.000 habitantes a la que el fenómeno natural entró con vientos máximos sostenidos de 80 millas por hora. Los meteorólogos han advertido del peligro de Debby, a pesar de que se haya debilitado a tormenta tropical a lo largo de la mañana: de las intensas lluvias, de las grandes inundaciones y marejadas ciclónicas potencialmente mortales en Florida, pero que se extenderán próximamente a Estados como Georgia y Carolina del Sur. Hasta la tarde de este lunes, el ciclón ya había causado la muerte de cuatro personas, incluidos dos niños.

El Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Estados Unidos advirtió que Debby, que es la cuarta tormenta y el segundo huracán de la temporada de huracanes del Atlántico de 2024, después de que Beryl impactara Texas hace un mes, supone “una grave amenaza de inundaciones en el sureste de Estados Unidos”. A pesar de que se espera que la tormenta se debilite aún más a medida que gira hacia el noreste, NHC también alertó de que podían registrarse lluvias “potencialmente históricas” en el sureste de Georgia y Carolina del Sur, a donde el huracán se desplaza de manera lenta a unas 10 millas por hora. En esos Estados se esperan lluvias récords que alcanzarían las 30 pulgadas y que se extenderán hasta la mañana del viernes.

Además, los expertos reportan marejadas de entre 6 y 10 pies por encima del nivel del mar que representan peligro para la vida. En Savannah (Georgia), Hilton Head y Charlestón (Carolina del Sur) se espera que las inundaciones sean particularmente fuertes. Incluso hay alerta de posibles tornados en el centro y norte de Florida, y al sur de Georgia. El Servicio Meteorológico Nacional en Tallahassee, Florida, insistió en la posible subida de los niveles de los ríos, que podrían ocasionar daños tras el paso del huracán.

Las primeras muertes atribuidas a Debby fueron registradas este domingo, antes de que la tormenta tocara tierra como huracán. Al este de Steinhatchee, donde el fenómeno alcanzó suelo estadounidense, una mujer de 38 años y un niño de 12 murieron a última hora del domingo en un accidente de auto después de que la conductora perdiera el control de su coche en una carretera mojada. Horas después, durante la madrugada de este lunes, un camionero también perdió el control de su vehículo y falleció cerca de Tampa. Y un niño de 13 años murió esta mañana después de que un árbol cayera sobre una casa móvil al suroeste de Gainesville, en la localidad de Fanning Springs.

Este lunes por la tarde, unos 230.000 clientes estaban sin electricidad en Florida y Georgia, según el sitio PowerOutage.us. Además, más de 1.700 vuelos dentro, hacia o desde Estados Unidos han sido cancelados, una cifra que se espera que siga aumentando. Otros 5.000 han sido retrasados.

Las autoridades estatales se movilizan

El gobernador de Florida, Ron DeSantis, declaró el estado de emergencia en 61 de los 67 condados del Estado, y aseguró en una conferencia de prensa que las “agencias estatales están preparadas para responder rápida y eficientemente. La Guardia Nacional de Florida y la Guardia Estatal de Florida están activadas para apoyar la asistencia humanitaria y las misiones de búsqueda y rescate”, dijo. En el Estado también se emitieron órdenes de evacuación en las zonas costeras, se han habilitado refugios para quienes lo necesiten, y la Guardia Nacional activó a 3.000 efectivos. “Estamos ante un evento significativo. Las proyecciones indican que podríamos ver lluvias históricas, con un potencial impacto devastador en las comunidades bajas y costeras”, aseguró DeSantis.

Los gobernadores de Georgia y Carolina del Sur también declararon el estado de emergencia en sus respectivos Estados. En Georgia, el gobernador Brian Kemp movilizó 2.000 efectivos de la Guardia Nacional para que asistan en la “preparación, respuesta y recuperación”. En la ciudad de Savannah, el alcalde Van Johnson decretó un toque de queda desde esta noche a las 22.00 hasta el martes a las 6.00. “Si no tienes que estar en estas calles de Savannah esta noche, no lo hagas, por tu seguridad y por la de nuestros equipos de emergencia”, dijo en sus redes sociales.

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