California, Texas y Nueva York se proyectan como los Estados con mayor demanda de visados de trabajo para 2030

Una nueva herramienta digital de la Institución Brookings ofrece una visión clara de la demanda de mano de obra inmigrante que se espera en los próximos años a lo largo de la nación

Dos trabajadores migrantes de Veracruz (México) trabajan en una granja en Kentucky, en marzo de 2024.Joshua A. Bickel (AP)

Marisol Jiménez

10 jul 2024 - 06:00CEST

Los migrantes representan el 20% de la mano de obra estadounidense y su proporción en la población activa ha crecido de forma constante en los últimos 15 años, acelerándose desde 2020, según un informe reciente de Brookings. Esto se debe, señala el centro de estudios, a que los migrantes ocupan puestos de trabajo en sectores donde existe una escasez de mano de obra: la agricultura, la construcción, cuidado de la salud y servicios de cuidado (niños, adultos mayores y personas enfermas). Estos trabajos suelen ser más duros, menos atractivos y con baja remuneración, por lo que, en general, la población nativa no opta por ellos. Es por esa dependencia de la mano de obra nacida en el extranjero que Brookings prevé que para 2030 en Estados Unidos se necesitaran más de 7 millones de trabajadores migrantes y California, Texas y Nueva York se proyectan como los Estados donde habrá más demanda.

Junto con el estudio Workforce of the Future initiative, el Explorador de Perspectivas de Visados de Brookings ofrece una visión clara de la demanda de mano de obra inmigrante que se espera en los próximos años en cada Estado de la nación y pone de manifiesto la importancia de la política de inmigración a nivel local y profesional. Las conclusiones de la herramienta digital, y la investigación que la respalda, revelan que los Estados de California, Texas y Nueva York, siendo los territorios con mayor población y mayor proporción de migrantes, necesitarán un total de 3.667.592 visados de trabajo para extranjeros: 1.783.462 en California, 1.052.640 en Texas y 831.490 en Nueva York. Del mismo modo, debido a sus grandes poblaciones de inmigrantes, Florida, Nueva Jersey, Illinois, Washington, Massachusetts, Arizona y Georgia también necesitarán grandes cantidades de empleados migrantes.

Sorprendentemente, la plataforma digital creada por la institución liderada por la economista estadounidense Cecilia Elena Rouse muestra que Estados como Tennessee y Utah se proyecta que pueden esperar una demanda relativamente alta de nuevos visados debido a su elevado crecimiento previsto del empleo. En contraste, Estados como Delaware, Misisipi, New Hampshire, Alaska, Dakota del Norte, Dakota del Sur, Maine, Wyoming, Vermont, Montana y West Virginia cuentan con una demanda mínima de posiciones que los migrantes pueden ocupar (79.005 en total).

Los migrantes han impulsado la economía estadounidense y seguirán haciéndolo. La Oficina Presupuestaria del Congreso espera que la inmigración añada una media de 0,2 puntos porcentuales a la tasa de crecimiento anual del PIB del país en los próximos 10 años. Es en este contexto que la mano de obra inmigrante desempeña un papel fundamental. Al llenar estos roles, miles de migrantes permiten que otros sectores de la economía estadounidense funcionen de manera más eficiente, lo que se traduce en un aumento de la productividad general y el crecimiento económico.

Los recursos de Brookings pueden ser útiles para los tomadores de decisiones y garantizar que los trabajadores agrícolas migrantes puedan trabajar legalmente, ampliar el límite de visados H-2B para trabajadores temporales no agrícolas, revisar y aprobar las solicitudes de asilo y considerar la creación de nuevos programas de visados.