De Yosemite a Yellowstone: los mejores parques nacionales de Estados Unidos para visitar durante el verano

Cuando se le pregunta a un estadounidense sobre sus ideas para el verano, sin duda mencionará que un plan imperdible es pasar unos días sumergido en algún parque nacional. Desde el icónico Yosemite National Park, en California, hasta el primer parque nacional de Estados Unidos, Yellowstone, estos destinos naturales capturan la esencia de la belleza del territorio estadounidense.

Y algo único que estos espacios poseen es que no solo funcionan como destinos turísticos, sino también son santuarios que respetan y protegen la vida silvestre. Cada uno de estos parques tiene la capacidad de recibir millones de visitantes al año, ofreciendo experiencias únicas y memorables para todos aquellos que buscan conectar con la naturaleza. EL PAÍS hace un recuento de algunos de los más famosos.

Yosemite National Park

Yosemite es famoso por sus glaciares, cascadas, ríos y árboles de secuoya. John Muir, conocido como el Padre de los Parques Nacionales, expresó su profunda admiración por este santuario a través de sus escritos y su defensa apasionada de la conservación. Una de sus citas más emblemáticas refleja la importancia de este lugar para los amantes de la naturaleza: “Yosemite es, por mucho, el más grandioso de todos los templos especiales de la naturaleza a los que me ha permitido entrar”.

A lo largo de las 1.931 millas (3.108 km) que conforman Yosemite, los visitantes pueden ver y disfrutar de sus atracciones más famosas: El Capitán, la roca de granito más grande del planeta y el Half Dome. El parque también ofrece una amplia variedad de actividades al aire libre, como senderismo, escalada, paseos en bicicleta y lugares designados para hacer campamentos, lo que permite convivir con la rica fauna del parque, que incluye osos, murciélagos, lobos, linces y búhos.

• Ubicación: California.
• Actividades: Escalar rocas, senderismo, ciclismo y campamentos.
• Tips: Visita Glacier Point para vistas panorámicas del parque y elegir senderos menos transitados como Taft Point para una experiencia más tranquila.

Death Valley National Park

El Parque Nacional Death Valley es conocido por ser uno de los lugares más calurosos de la Tierra. A pesar de las temperaturas extremas, el verano es una época interesante para visitar debido a los impresionantes paisajes desérticos, dunas de arena y formaciones rocosas únicas. Las atracciones principales incluyen Badwater Basin, el punto más bajo de América del Norte, y Zabriskie Point, que ofrece vistas panorámicas impresionantes.

• Ubicación: California y Nevada.
• Actividades: Conducir por la ruta panorámica de Artist’s Drive, explorar Dante’s View para tener una vista espectacular del valle y caminar por Golden Canyon.
• Tips: Llevar mucha agua y visitar el parque en las primeras horas de la mañana o al atardecer para evitar el calor extremo.

Sequoia National Park

Este parque, también en California, alberga los árboles más grandes del mundo, las secuoyas gigantes. El General Sherman, el árbol más voluminoso del planeta, se encuentra aquí. El verano es una excelente época para explorar los bosques, disfrutar de caminatas por el Giant Forest y visitar el Monte Whitney, la montaña más alta de los Estados Unidos contiguos. Además, el parque ofrece oportunidades para acampar y observar la vida silvestre.

• Ubicación: California
• Actividades: recorrer el sendero del General Sherman, explorar las cuevas, paseos en bote y pesca.
• Tips: Llevar ropa en capas porque las temperaturas pueden variar significativamente durante el día, especialmente en las zonas más altas.

Yellowstone National Park

El primer parque nacional de Estados Unidos se extiende a través de las fronteras de tres Estados: Wyoming, Montana e Idaho. Cada año, esta reserva natural recibe aproximadamente 4.3 millones de visitantes que acuden para sorprenderse con sus fenómenos geotérmicos, como el géiser Old Faithful y las coloridas aguas termales de Grand Prismatic Spring.

Durante el verano, el parque se convierte en un refugio para la vida silvestre, con numerosas especies que incluyen lobos, bisontes, osos y alces. Los turistas tienen la oportunidad de sumergirse en la aventura a través de diversas actividades como senderismo, pesca, paseos en bote y la exploración de los numerosos géiseres y fuentes termales que hacen de Yellowstone un lugar único y fascinante.

• Ubicación: Wyoming, Montana e Idaho
• Actividades: Senderismo, observación de vida silvestre, exploración de géiseres y visitar el Museo de los Guardabosques de Parques Nacionales.
• Tips: Reserva alojamiento con antelación y aprovecha las visitas guiadas para aprender más sobre los fenómenos geotérmicos del parque.

The Grand Canyon National Park

El Parque Nacional del Gran Cañón no solo es una maravilla geológica, sino también un espacio natural que ofrece a los turistas una oportunidad única para conectarse con el entorno natural en su estado más puro. Ya sea a través de la observación de sus majestuosos paisajes, la exploración de sus senderos o la navegación por el Río Colorado, el Gran Cañón promete una experiencia inolvidable para todos los que lo visitan.

Además de las actividades acuáticas, los visitantes pueden disfrutar de diversas actividades al aire libre, como senderismo, campamentos y paseos a caballo. El Gran Cañón cuenta con numerosos senderos, incluyendo el famoso Bright Angel Trail y el South Kaibab Trail, que ofrecen vistas espectaculares y oportunidades para explorar la flora y fauna del parque.

• Ubicación: Arizona
• Actividades: Tomar el tren y disfrutar de vistas maravillosas, si es posible tomar el vuelo en helicóptero, hacer senderismo y rafting en el río Colorado.
• Tips: Visitar el South Rim para tener vistas más accesibles y el North Rim para una experiencia más tranquila y menos concurrida.

Explorar los parques nacionales de Estados Unidos es una invitación a descubrir la majestuosidad de la naturaleza en su forma más pura. Es por ello que pasar unos días del verano allí promete ser una experiencia inolvidable, llena de descubrimientos y conexiones profundas con la naturaleza.