Ricardo Monreal vuelve al Senado: “No hay ninguna mano detrás, es una decisión personal”

Ricardo Monreal está de vuelta en el Senado. Este viernes ha sido el primer día en que se reincorporó a las tareas legislativas, después de casi cuatro meses de ausencia para competir en la carrera por la candidatura presidencial de Morena. El regreso de Monreal no estuvo exento de polémica ni especulaciones sobre un supuesto pedido de ...

Ricardo Monreal está de vuelta en el Senado. Este viernes ha sido el primer día en que se reincorporó a las tareas legislativas, después de casi cuatro meses de ausencia para competir en la carrera por la candidatura presidencial de Morena. El regreso de Monreal no estuvo exento de polémica ni especulaciones sobre un supuesto pedido de Andrés Manuel López Obrador y de Claudia Sheinbaum para que retomara el liderazgo y diera un golpe de timón en el grupo parlamentario del partido gobernante, versiones que él desmiente en una entrevista con EL PAÍS. “No hay manos abajo ni manos detrás, es una decisión personal”, asegura. El legislador mantendrá, a la vez, el cargo de coordinador territorial en la campaña de Sheinbaum.

“Se ha especulado mucho, pero no me gusta mentir, consideré que tenía que volver por responsabilidad política”, señala Monreal. El legislador fue nombrado coordinador de la bancada de Morena desde 2018 ―año en que López Obrador llegó al poder― hasta junio pasado, cuando pidió licencia. También estuvo al frente de la Junta de Coordinación Política, el órgano de gobierno de la Cámara alta, durante varios años consecutivos. “Ni me siento necesario ni indispensable, simplemente voy a sumarme al trabajo de todo el grupo parlamentario”, comenta.

Monreal vuelve en un momento clave para esta legislatura, que entra a su último año en plena efervescencia electoral. Llega también tras la polémica salida del ministro Arturo Zaldívar y justo a tiempo para el nombramiento de su sustituta en la Suprema Corte de Justicia. López Obrador presentó la semana pasada una terna de tres mujeres cercanas a su movimiento ―Bertha Alcalde, hermana de la secretaria de Gobernación, Luisa Alcalde; Lenia Batres, hermana del jefe de Gobierno, Martí Batres, y María Estela Ríos, consejera jurídica de la Presidencia―, que no ha sido discutida en el pleno. Será el quinto nombramiento del presidente en el Alto Tribunal, que tiene que ser ratificado por el Senado.

La Cámara alta también tiene nombramientos pendientes en el Tribunal Electoral y en el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI). El pleno de ese Instituto obtuvo un permiso de la Suprema Corte para sesionar de manera provisional con solo cuatro comisionados, después de que las designaciones se estancaran durante meses. “Me incorporo para sacar adelante lo que está pendiente de nuestra agenda legislativa, hay temas pendientes como nombramientos en órganos autónomos”, reconoce Monreal. El senador ha descartado volver a la coordinación, pero ha dicho que será, a final de cuentas, una decisión de toda la bancada.

“Veamos si podemos avanzar en esta consolidación de la agenda legislativa, no va a ser fácil porque las campañas hacen más difíciles los acuerdos, pero hay que esforzarnos hasta el final”, afirma Monreal, que ha sido senador tres veces y otras tres diputado federal. Tanto Morena y sus aliados como el frente opositor han empezado a delinear esta semana el reparto de candidaturas al Congreso y ya empiezan a perfilar a los legisladores que buscarán la reelección. La candidata presidencial de Fuerza y Corazón por México, Xóchitl Gálvez, se separó de su curul la semana pasada.

Monreal, reseñado como uno de los operadores más efectivos de López Obrador en el Congreso, también tendrá que compaginar sus tareas legislativas con las de campaña. “En tanto me lo permita la ley, voy a trabajar para que la doctora Claudia Sheinbaum pueda resultar triunfadora”, comenta el senador. Se habló también de que su regreso podía ser un intento desde el Senado para apuntalar la presencia territorial de Sheinbaum, puntera en las encuestas, así como una forma de allanar el terreno para empezar a construir bases para la gobernabilidad de la próxima Administración. “No compaginan ambas labores, van por rutas separadas”, responde el exaspirante presidencial, que acabó en el último puesto de la carrera interna.

“Ya después veremos posiciones, lo importante es que el movimiento triunfe”, dice Monreal sobre las pláticas de trabajo que ha sostenido con Sheinbaum y la posibilidad de reelegirse o sumarse a otro cargo en el próximo sexenio. “Lo que acordamos fue ayudar en el proceso que está llevándose a cabo, en las tareas de organización y reforzamiento territorial”, agrega.

En su primera comparecencia frente a los medios en el Senado, Monreal reconoció que era difícil negar el vínculo de las candidatas propuestas por López Obrador para la Corte con Morena, pero dijo que no era la primera vez que se proponía a perfiles afines al Ejecutivo federal. También dijo que estará pendiente de sus comparecencias y confió en que el Senado “pueda cumplir su responsabilidad” de concretar los nombramientos en los primeros dos intentos, antes de que el presidente elija a un perfil de forma directa ante la falta de acuerdos. “No hay nada de que extrañarse”, dijo el legislador ante una nube de reporteros. “Soy uno más”.

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