La iglesia de La Luz del Mundo pone la mira en las próximas elecciones para evitar que su líder pise la cárcel en México
Una veintena de personas afines a la cúpula aspiran a cargos locales y federales en las votaciones. Antiguos miembros afirman que los comicios “son clave” para la influencia política de la organización dirigida por Naasón Joaquín
Violación de menores. Posesión de pornografía infantil. Delincuencia organizada. Trata de personas. En junio de 2019, más de una treintena de acusaciones cayeron sobre Naasón Joaquín, el líder de la iglesia La Luz del Mundo y uno de los ministros de culto más poderosos de México. Apenas tres semanas antes de ser detenido, Joaquín fue homenajeado por su cumpleaños en el Palacio de Bellas Artes, el máximo recinto cultural del país; recibió un reconocimiento firmado por al menos 35 diputados,...
Violación de menores. Posesión de pornografía infantil. Delincuencia organizada. Trata de personas. En junio de 2019, más de una treintena de acusaciones cayeron sobre Naasón Joaquín, el líder de la iglesia La Luz del Mundo y uno de los ministros de culto más poderosos de México. Apenas tres semanas antes de ser detenido, Joaquín fue homenajeado por su cumpleaños en el Palacio de Bellas Artes, el máximo recinto cultural del país; recibió un reconocimiento firmado por al menos 35 diputados, y puso la primera piedra de un inmenso desarrollo inmobiliario en El Salvador, en un acto que compartió con el presidente, Nayib Bukele. El autoproclamado apóstol de Jesucristo viste ahora un traje naranja como el resto de los convictos y defiende su inocencia desde una prisión en California. Para sus seguidores es el representante de Dios en la Tierra. Para los fiscales es un “demente”, a la cabeza de una megaoperación para abusar sexualmente de decenas, si no cientos, de niños.
Llevar a uno de los ministros de culto más poderosos en México y Centroamérica al banquillo de los acusados se paga caro. A un precio que Sharim Guzmán y su esposa, Sochil Martin, conocen bien. En los últimos años, Martin pasó de ser asistente y una de las personas más cercanas a Joaquín a convertirse en su principal denunciante, voz de las víctimas, “villana” de la feligresía y pieza clave en el caso que armó la Fiscalía de California. “Las amenazas y las ofensas no han parado”, afirma Guzmán, mientras toma la mano de su mujer. “Dicen que me van a matar, que me van a violar, que van a lastimar a mi hija”, dice ella con voz calma. “Dejar La Luz del Mundo es perder a tu familia, tu trabajo, todo lo que conocías”, cuenta su esposo.
De visita en México, la pareja que ha puesto contra las cuerdas a Joaquín presiona para que la investigación avance del otro lado de la frontera y advierte de que La Luz del Mundo busca echar mano de sus conexiones políticas en las elecciones de junio próximo para evitar que su líder pise la cárcel en territorio mexicano. “Las próximas votaciones son clave para La Luz del Mundo”, afirma Guzmán. “Están jugando sus fichas por Morena, el partido en el poder, siguiendo el patrón de lo que han hecho siempre: cuando estaba el PRI, apoyaron al PRI; cuando gobernaba Felipe Calderón, se fueron con Calderón, y cuando Peña Nieto era presidente, apoyaron a Peña Nieto”.
Guzmán, antiguo operador político del grupo religioso y denunciante en la investigación de México, asegura que la iglesia busca colocar a la mayor cantidad de fieles en cargos públicos para proteger al líder religioso y evitar que las investigaciones salpiquen a miembros de la cúpula que facilitaron los abusos. “La Luz del Mundo es como la mafia italiana”, afirma el exintegrante, “Naasón es Al Capone y alrededor de él va repartiendo el poder entre sus obispos y pastores”.
La pareja de la primera mujer que destapó los abusos que llevaron a Joaquín tras las rejas asegura que alrededor de una veintena de personas afines a la cúpula aspiran a cargos locales y federales en las votaciones: familiares de altos cargos en la iglesia, operadores, ministros de culto e, incluso, relacionados directamente con Azalea Rangel, coacusada en Estados Unidos y prófuga de la justicia.
En México, un país en que la separación entre la Iglesia y el Estado es un principio casi sagrado en la vida pública, Guzmán no es el único en poner en tela de juicio que la congregación de Joaquín se mantenga al margen de la política. Las conexiones de La Luz del Mundo han sido ampliamente documentadas en decenas de artículos académicos que han descrito el pacto clientelar que firmó la iglesia en el periodo de hegemonía priista: votos asegurados a cambio de protección política. Desde 2000, con la llegada del conservador Partido Acción Nacional (PAN) a la presidencia, las lealtades de la organización se diversificaron. “Las ideologías no importan, ellos son fieles porque saben que están ahí por Naasón”, asegura.
Guzmán cuenta que hace unos años llamó la atención de Joaquín, que inició su apostolado tras la muerte de su padre Samuel Joaquín en 2014, porque aspiraba a tener una carrera en el PAN y la cúpula de la iglesia creía que podía ser útil para la congregación. “Naasón me dijo alguna vez que me iba a hacer diputado, que tenía pactada una diputación plurinominal para mí para las elecciones de 2018”, recuerda, aunque el trato nunca se concretó porque abandonó la iglesia en 2016.
“Se pide lo que ellos llaman el ‘voto por obediencia’, incluso los propios ministros te dicen por quién tienes que votar durante los servicios religiosos”, comenta Guzmán, sobre la maquinaria electoral de la iglesia. La apuesta de la congregación, según sus antiguos miembros, es entrar en las listas de Morena, el partido de Andrés Manuel López Obrador, y Movimiento Ciudadano (MC), el partido más fuerte de Jalisco, donde la iglesia tiene su sede y principal bastión. “Ellos entienden que entre más políticos tengan, pueden ejercer más poder en el Gobierno, más si están en el mismo partido”, agrega, “su prioridad será hacer la gestión ante las fiscalías para que se dé carpetazo al asunto”.
El brazo político de la iglesia es la Asociación de Profesionistas y Empresarios de México (APEM), a la que están afiliados los diputados Kehila Ku (MC) y Emmanuel Reyes (Morena), así como Israel Zamora (Partido Verde), el primer miembro de La Luz del Mundo que alcanzó un escaño en el Senado. El presidente de la APEM, que organizó el homenaje a Joaquín en Bellas Artes, es Rogelio Zamora, padre del senador y exdiputado.
La APEM estuvo detrás de la organización del homenaje a Joaquín en Bellas Artes, pero ha hecho varias demostraciones de su influencia política antes. En 2018, por ejemplo, la APEM organizó la cumbre iberoamericana sobre laicidad en la que participaron los excandidatos presidenciales José Antonio Meade y Margarita Zavala, así como el entonces jefe de Gobierno de la capital, Miguel Ángel Mancera. “Rogelio Zamora es obispo de la iglesia”, asegura el antiguo operador político de Joaquín, “imagínate que un cardenal que dirige una asociación civil se encargara de organizar mítines políticos, imagínate una cumbre laicidad clausurada por Naasón Joaquín”.
“A las víctimas les da miedo hablar porque ven el poder que tiene la iglesia”, afirma Martin. En México, según los denunciantes, el líder de La Luz del Mundo es investigado por la Fiscalía General de la República por delitos como trata de personas, delincuencia organizada y abuso sexual, aunque las pesquisas avanzan lentamente. “Sí hay denuncias, aunque no todas son contra Naasón, algunas son contra Samuel Joaquín, contra obispos, contra varias mujeres que participaron en las redes de trata”, agrega después de visitar el Congreso esta semana. En Estados Unidos, tras más de dos años de prórrogas, el inicio del juicio está previsto para el próximo 27 de septiembre, en lo que se ha vuelto una batalla contra el desgaste para ambos bandos. “Por fin estamos viendo la luz”, dice Guzmán, “tenemos confianza en que se hará justicia”.
Suscríbase aquí a la newsletter de EL PAÍS México y reciba todas las claves informativas de la actualidad de este país