La corona de la Liga MX queda en el aire tras el empate entre Pumas y León (1-1)
El equipo de la UNAM deja escapar la ventaja y deberá volcarse al ataque si busca ganar su octavo campeonato
Los Pumas se encomiendan a la resiliencia. A estas alturas de la semana pasada, el club universitario estaba prácticamente eliminado en las semifinales de la Liga MX. El Cruz Azul le encajó cuatro goles en la ida. La capacidad de reacción fue tal que lograron ...
Los Pumas se encomiendan a la resiliencia. A estas alturas de la semana pasada, el club universitario estaba prácticamente eliminado en las semifinales de la Liga MX. El Cruz Azul le encajó cuatro goles en la ida. La capacidad de reacción fue tal que lograron sobreponerse con cuatro goles, empatar la serie y pasar por posición en la tabla. Ese ir y regresar del inframundo futbolero era un subidón a la autoestima del equipo. Contra León, supieron controlar al rival lo suficiente como para desesperarle. Los de la UNAM lo ganaban 1-0 y, a un minuto del final, en una torpeza de la defensa recibieron el empate 1-1.
El León, el mejor equipo del campeonato mexicano en la primera fase, no jugaron al farsante. Se mostraron en el campo del estadio Olímpico Universitario como el equipo que disfruta hacerse con la posesión y ser el centro de atención. Su líder en el césped, el pequeño y gambeteador Luis Montes, trazaba los pases hacia el ataque. El ecuatoriano Ángel Mena, un velocista por la derecha, era el que más hacía llevar a los defensas a mirarle el número en la espalda. Los jugadores de los Pumas, sin embargo, cerraron el camino. Y una vez bloqueado salían a todo pulmón para finiquitar un contragolpe. El futbolista más influyente con el uniforme de la UNAM fue Juan Manuel Iturbe, un talento intermitente en la Roma, que de poco apagó sus mejores tiros a portería.
Fuera del estadio Olímpico Universitario un grupo de aficionados intentó alentar a los Pumas pese a que el propio club pidió no hacerlo y desoyendo a las autoridades sanitarias de Ciudad de México, una entidad que estima 30.254 casos activos de la covid-19 y suma 18.663 muertes.
El segundo tiempo, con unos Pumas que habían medido a su rival, empezaron a soltarse más. Juan Dinenno, un nueve fijo, intentaba recibir el balón de espalda, como si jugara en la NBA, para intentar nutrir a sus compañeros por las bandas, entre ellos al elástico Carlos González. Carlos Gutiérrez, sobre el minuto 72, le encontró un hueco en el área a la calva de González que, en un giro de cabeza, batió al portero de León Rodolfo Cota. Con ese gol, los Pumas, daban un respiro porque la ventaja reducía sustancialmente la ansiedad de definir la final fuera de casa.
En los últimos minutos, cuando ya los zagueros de Pumas se disponían a rechazar los balones como si se tratara de un trámite, el pundonor de León pudo más. David Ramírez peleó un balón por la banda, lanzó un centro con pocas expectativas que el Emmanuel Gigliotti reconvirtió en gol, en el 1-1. El mazazo dejó pasmado al equipo de la UNAM. La final, a jugarse el próximo domingo (20.30 hora local), decidirá qué equipo se podrá bordar la octava estrella de campeón en la Liga mexicana.