El extraño idilio entre Bach y el 'techno' de Detroit
Si hubiera un punto sonoro equidistante entre el Leipzig de la primera mitad del siglo XVII y el Detroit de comienzos de los noventa se llamaría Francesco Tristano. Luxemburgués de nacimiento y barcelonés de adopción, virtuoso del piano de 30 años embarcado en una revolución que transforme la concepción original del instrumento, responde con su talento.