Chillida-Leku viaja a la Costa Azul
A principios de los años cincuenta, Aimée Maeght abrió las puertas de su galería en París a un desconocido Eduardo Chillida (1924-2002) cuando éste acababa de empezar su carrera. El artista donostiarra se convertía, así, en el más joven que exponía en el prestigioso local. Toda una vida de amistad y de complicidad artística ha transcurrido desde entonces.