Revolución democrática en el Magreb
Al tiempo que el Ejército restaura el orden, las ciudades y pueblos de Túnez recobran el pulso tras un mes de ansiedad al borde del colapso, y tratando de superar el vacío político de un país sin Gobierno, el primer ministro, Mohamed Ghanuchi, anunciaba ayer el nuevo Ejecutivo que dirigirá la incipiente transición hacia unas elecciones legislativas, primero, y presidenciales, después.
En Túnez la revolución y, mucho antes, la lucha contra el régimen del presidente Zine el Abidine Ben Ali, han sido en gran parte femeninas. No hay un país árabe en el que hayan desempeñado un papel similar.
El ex presidente de Túnez, Zine el Abidine Ben Ali, a pesar de su precipitada huida del país, salió con una tonelada y media de oro en lingotes por valor de 46 millones de euros. Esto es al menos lo que sospecha el Elíseo, según explicaba ayer el diario francés Le Monde, citando fuentes de la presidencia de la República.
El poder inspirador de un gesto individual, valiente y desesperado puede cambiar la vida de muchas personas de un solo golpe, su manera de enfrentarse a la injusticia y hasta el destino de una nación. En un mundo cada vez más interconectado y mediatizado, parece capaz de cambiar hasta el destino de varias naciones a la vez.
J. M. MUÑOZ | Túnez
Los negocios de la esposa de Ben Ali y sus allegados cubrían todos los sectores
Ehud Barak, ministro de Defensa de Israel, hizo ayer algo que solo en su país resulta relativamente usual: anunció que abandonaba el Partido Laborista, del que era presidente y líder, para crear un nuevo partido llamado Atzmaut (Independencia).
Cuando el dictador Jean-Claude Duvalier cayó derrocado por un golpe militar en febrero de 1986, muchos de los jóvenes haitianos que el domingo por la noche celebraban su regreso a Puerto Príncipe, tras 25 años de ausencia, ni siquiera habían nacido. Su Gobierno, junto al de su padre, François Duvalier, llevó a la muerte a unas 60.000 personas.
JUAN JESÚS AZNÁREZ | Madrid
Rudolf M. Elmer, antiguo responsable de las operaciones del banco de negocios suizo Julius Baer en el paraíso fiscal de las islas Caimán, entregó ayer en Londres al responsable de Wikileaks, Julian Assange, dos discos informáticos con los datos de 2.000 cuentas secretas pertenecientes a unos 40 políticos y "pilares de la sociedad" y hombres de negocios.
La superpotencia del siglo XXI
JOSE REINOSO | Pekín
Pekín y Washington miden sus fuerzas en el Pacífico y el sureste de Asia - La modernización del Ejército Popular incluye el armamento más avanzado