El domingo por la tarde se respiraba cierta calma chicha en Salt (Gironès). Los ciudadanos hacían vida tranquila en la calle, como siempre. Pero algo marcaba la diferencia: más coches de los Mossos d'Esquadra y de la Policía Local patrullaban la ciudad.
La fiesta de Els Tres Tombs volvió a congregar a miles de personas en el barrio de Sant Andreu en Barcelona. No faltaron políticos a esta fiesta de raíz religiosa con siglo y medio de antigüedad, en la que los asistentes van vestidos de época y circulan en carros tirados por animales que son bendecidos en la iglesia de Sant Andreu de Palomar.
Presentó su carta de dimisión el pasado verano, pero hasta ahora no ha trascendido. Rafael Cáceres, uno de los dos arquitectos encargados de la rehabilitación como nuevo centro cultural del antiguo mercado del Born, ha dimitido "por razones técnicas, no políticas", según admitió ayer.