La entrada en servicio de la línea de alta velocidad entre Madrid y Valencia, inaugurada ayer por los Reyes, es un hito histórico para la capital valenciana, que, tras largos años de espera, entra en el club de las ciudades españolas de alta velocidad.
Hoy el AVE se somete al verdadero examen, el de los viajeros. A primera hora empieza la explotación comercial de la línea de alta velocidad entre Madrid y Valencia. El primer tren está previsto que salga a las ocho de la mañana de Valencia en dirección a la meseta y, en sentido contrario, a las 8.40.
Al margen de las excavadoras, los derribos y el futuro incierto de El Cabanyal, las calles del barrio valenciano acogen decenas de historias, cientos de vidas que se cruzan por la calle y dejan su rastro, su opinión, una sensación.
La Consejería de Medio Ambiente mantiene sin inaugurar desde hace más de tres años la única planta de reciclaje de frigoríficos que existe en la Comunidad Valenciana. La instalación, construida en el polígono industrial de Agua Amarga de Alicante, supuso una inversión de 3,6 millones de euros, y contó con la subvención de la Unión Europea.
LA SEMANA POR DELANTE
ALFREDO ARGILÉS | Valencia