La crisis del euro
En Dublín hay un cementerio católico, Glasnevin, un camposanto gótico junto al que asoma un pub del siglo XIX, Los Enterradores, al que iban los sepultureros al acabar su jornada. En la capital irlandesa hay docenas de lugares así de literarios.
Medio Dublín rugía ayer. Pero no contra sus bancos, o contra el nuevo tijeretazo que prepara el Gobierno. Irlanda se enfrentaba anoche a Nueva Zelanda en rugby. Pan y circo: esto no es Francia. Apenas hay señales de protesta en las calles, más allá del malestar cuando se pregunta por la banca y el mercado de bonos, del que se habla incluso en los pubs.
ANDREU MISSÉ | Bruselas
La divisa afronta su segunda prueba de fuego con la crisis de Irlanda - La UE libra una batalla entre el BCE y el populismo de Merkel y Sarkozy