La crisis del euro
| Los planes de rescate
El euro vive su segunda prueba de fuego en menos de seis meses. Después del desastre del pasado mayo por los problemas fiscales de Grecia, la zona euro se enfrenta a una segunda tormenta, esta vez de la mano de Irlanda. Los 16 ministros de Economía de la zona euro dedicaron su reunión de ayer en Bruselas a tratar de convencer a las autoridades irlandesas de que solicitaran una ayuda a la UE para remendar sus bancos y calmar a los mercados.
La reacción de los mercados
En momentos de incertidumbre la Bolsa española suele estar entre las que reflejan con más histeria los cambios de humor de los inversores. Ayer, una vez más, el parqué madrileño no defraudó. Pasadas las dos de la tarde, cuando parecía que el primer ministro irlandés, Brian Cowen, estaba a punto de anunciar una petición de ayuda financiera a los socios europeos, el Ibex empezó a bajar y no dejó de hacerlo hasta finalizar la sesión, en el límite de los 10.000 puntos.
Las reformas en España
La reforma de las pensiones estará lista entre marzo y abril del año próximo. El anuncio, realizado ayer por el ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, supone un retraso respecto al calendario original y, al mismo tiempo, un ultimátum a la comisión parlamentaria encargada de negociar los cambios.
Un sistema financiero en revisión
Las cajas de ahorros se están convirtiendo en el centro de muchas dianas. Las del supervisor (que les ha pedido que concluyan sus fusiones en bancos con urgencia si han recibido ayudas), las de los políticos (que les acusan de causar todos los males por no dar créditos) y las de sus competidores bancarios (que les consideran culpables de la mala fama del sector en los mercados internacionales).
En lo peor de la Gran Recesión, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, llamó "irresponsables" a los banqueros. Raghuram Rajan -ex economista jefe del FMI y uno de los profetas de la crisis- lanzó ayer la misma acusación de irresponsabilidad a los Gobiernos.
Las autopistas radiales de peaje de acceso a Madrid y otras adjudicadas por los Gobiernos del PP recibirán 80,1 millones de euros del Estado en 2011 como adelanto de los ingresos por peaje que no logran alcanzar. El Congreso aprobará, con los votos de al menos el PSOE, PP y CiU (autor de la enmienda que se ha transaccionado), una cuenta de compensación para "aliviar" la situación de las autopistas, que apenas alcanzan la mitad del tráfico previsto cuando fueron adjudicadas.